→ Un gran contenedor en el que despliega sus alas la creación escénica. Un lugar que es, al mismo tiempo, una casa y una fábrica, madriguera de sueños para anotar el tiempo y cambiar el mundo. Y ello, con el poderoso lenguaje del diseño gráfico.
Hace ya algunos años, mientras paseaba por el Museo de Arte Contem-poráneo de Barcelona, leí en una de sus paredes la cita de un autor cuyo nombre ahora no recuerdo (aunque querría). Decía “todo arte que no contribuya al cambio es perfectamente prescindible”. Y aunque no seré yo quien abomine de la búsqueda - vacua, por sí - de la belleza, algo de razón creo que tiene esta cita.
De este modo, tiendo a creer con mayor grado de entusiasmo en aquellos proyectos (grandes o pequeños) que abrazan la legítima aspiración de mejorar el mundo, por utópico que esto pueda sonar. Por esta razón, en la fase inicial de planteamiento de distintas propuestas para el TFM, planteé dos ideas con el común denominador de ser, todas ellas, proyectos de acción cultural. En esa “militancia cívica” que es la contribución de la cultura al progreso y al desarrollo del individuo y de la colectividad, el diseño gráfico constituye un lenguaje realmente poderoso. No es una dimensión “a parte”, sino “parte consustancial de la acción que promueve” (como sostenía el diseñador alemán Uwe Loesch). Entre todas las opciones inicialmente barajadas (y algunas otras que me rondaron la cabeza), resultó elegida la que aquí esbozamos: La Ingrávida, Factoría de Creación Artística. ¿Por qué? Porque, desde nuestro punto de vista, reúne una serie de características singulares que lo hacen oportuno, interesante y necesario: 1. La Ingrávida implica (o implicaría, en un contexto real) la participación de la comunidad, al ser un proyecto que impulsa a artistas emergentes y a nuevos públicos dentro del ámbito de las artes escénicas. 2. Las artes escénicas son, además, un terreno siempre fértil en el que pueden florecer ideas, nuevos lenguajes y nuevas formas de ver el mundo. Por ello, se antojan como un ámbito especialmente propicio para la comunicación visual y gráfica. 3. El teatro es acción, como lo es el verbo y “el logos” (la palabra), en su más honda etimología, por lo que artes escénicas y diseño gráfico guardan un razonable parentesco y pueden formar un interesante equipo. ◆ |
→ Aquí, el diseño gráfico es parte consustancial al evento que promueve, como un rico sistema visual y lingüístico a través del cual el proyecto cultural se comunica con los públicos |
Web para el alojamiento temporal del proyecto de estudios La Ingrávida. Factoría de creación escénica | 2022 | ©